Editorial Enero
Las ardillas son animales increíbles. Estos roedores pequeños, peludos y de colas largas, suelen vivir en grupos más o menos grandes en los bosques de coníferas, y se caracterizan por ser animalitos trabajadores. Las ardillas tienen un espíritu industrioso envidiable, y podemos aprender mucho de ellas.
Estos roedores, que son tan comunes en las pocas zonas verdes que quedan en la ciudad de México, se dedican a recolectar semillas, nueces y otros frutos secos para el invierno. Trabajan con gran ahínco porque saben que su trabajo vale la pena. Saben que es importante que su comunidad tenga alimento suficiente en los tiempos de escasez, y saben que lo poco o mucho que puedan contribuir al esfuerzo de todos, rendirá frutos en beneficio propio.
Estos lindos animalitos, además, saben que su trabajo contribuye a mejorar el mundo. Por su puesto lo saben instintivamente: son las ardillas las principales responsables de la reforestación, ya que al esconder semillas por el bosque, a veces las olvidan, propiciando que los árboles se reproduzcan y el bosque se mantenga y crezca.
Lo que podemos aprender de las ardillas es que debemos tener en mente que nuestro trabajo vale la pena. No importa si es tan pequeño como sacar unas copias, o tan grande como publicar un libro, el esfuerzo que cada quien aporta es fundamental para que todo lo que hace nuestra institución resulte excelente. Además, como las ardillas, debemos hacernos conscientes de que todos trabajamos juntos para lograr una meta compartida. Mientras que las ardillas buscan mantener la supervivencia de su comunidad, nosotros nos dedicamos a ofrecer investigación, docencia, publicaciones, servicios bibliotecarios y de difusión cultural en historia y ciencias sociales, que son invaluables para el desarrollo del país. Esa es la misión del Mora, y nuestro trabajo contribuye o frena esta meta común.
Finalmente, las ardillas comparten una serie de valores, que son los que guían sus acciones. El trabajo en equipo, la solidaridad y el compromiso con la comunidad son los valores de las ardillas que a simple vista podemos apreciar. Para el Mora, la excelencia, la calidad y el compromiso son las guías que cada uno debe tener para cumplir con su trabajo y así contribuir al esfuerzo de todos, lo cual al final rendirá frutos en beneficio de cada quien.
Este 2007 debiéramos empezar por aprender de las ardillas. Compartamos su espíritu de trabajo sin perder de vista que así hacemos realidad la misión de nuestro Instituto, y los sueños que todos tenemos para crear un México mejor.